Hay que respetar las señales de tráfico, cruzar por los pasos de peatones, no tirar las cosas al suelo, comer todo o la gran parte de lo que te pongan en el plato, dar gracias cuando hacen algo por ti, ayudar cuando alguien se cae, dos y dos son cuatro, el malo es el gato, no se puede poner la música muy alta, hay que limpiar lo que se ensucia y recoger lo tirado. Hay que lavarse las manos antes de comer, ir todos los domingos a misa, procurar no pintarse mucho los labios de rojo porque es de putas, no llevar mucho escote, ni enseñar hasta el alma, porque te pueden confundir. ¿Sabes? Yo nunca me pongo límites, hago todo como me salga y lo arreglo como puedo. Vivo la vida tal y como se me presenta, no como la gente quiere que la haga.
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